¿En dónde está la línea que limita y separa el Alma del cuerpo?. Sabemos que cuando alguien se machuca un dedo con un martillo, no solo duele el dedo, se altera todo tu cuerpo y la mente porque no hay una línea de separación entre lo que se ve y no se ve. Es muy sencillo de entender, la próxima vez que te duela una muela, intenta ir a tu iglesia, arrodíllate, reza e intenta poner atención al sermón, verás que no es posible; ésto se debe, a que tanto materia y no materia; como mente e intelecto, alma cuerpo y espíritu están en unión y armonía absoluta para funcionar, trascender, ser mejores en tu religión y estar en comunión con Dios.
No es posible concebir "lideres espirituales obesos", la obesidad es una enfermedad, falta de voluntad y gula. Tampoco es posible concebir "gente enferma" que no le dan importancia a su cuerpo diciendo que lo importante es el alma, éstas personas intentan dominar el espíritu que no lo pueden ver, cuando lo que si pueden ver y que es el cuerpo lo descuidan. Esto es como pedirle a un árbol seco que nos de suculentos frutos, lo que sencillamente no es posible. Si se quieren suculentos frutos espirituales, es necesario aprender a cuidar el cuerpo, que en realidad es el verdadero templo de nuestro espíritu. Si está enfermo el cuerpo, está enferma el alma. Si está enferma el alma, está enfermo el cuerpo.
Las comidas que consumimos forman nuestros tejidos, órganos, piel y hasta la sangre; y la sangre nutre absolutamente todo, incluyendo el cerebro y sus neuronas, la mente, el intelecto, el sentir emocional y hasta hasta lo más profundo del alma. De manera ideal, existen alimentos que estimulan nuestro desarrollo superior, alimentos que fomentan los placeres sensoriales y alimentos que dan paso a las más bajas pasiones del ser.
Los alimentos que hacen a una persona verdadera, honesta, sabia, pura y limpia; y cuyo efecto es el despertar espiritual, el desarrollo del alma, la paz, la felicidad y la inteligencia. Son alimentos de vibración superior (lumínica), que están más cerca de la energía del sol como: las frutas, las verduras, los cereales, los granos y las semillas, el ghee, el aceite de sésamo, de oliva y coco; el yogur búlgaro, la leche materna y el piloncillo entre otros.
Los alimentos de vibración media (invitan a la acción y a la expansión) estimulantes de los placeres sensoriales son todos los picantes (chiles), las especies, alcohol en pequeñas cantidades, las bebidas fermentadas como el tejuino, el tepache, la tuba, el yogurt natural, el azúcar y edulcorantes, los huevos, lo aguacates (de alta vibración y media por contenido de grasa), y el limón.
Son alimentos muertos o de baja vibración: las frutas, las verduras y todo producto vegetal enlatado, empaquetado o industrializado; también la carne de todo tipo y en todas sus presentaciones, particularmente carnes frías y embutidos; también los alientos fritos, calentados en microondas, sobre calentados y todos los medicamentos de fórmula artificial o antinatural (alopáticos), el alcohol en grandes cantidades, el tabaco y las drogas de todo tipo.
Elegir de manera adecuada nuestros alimentos, es la primera parte para fomentar nuestra salud y el crecimiento mental, emocional y espiritual; sin embargo, aun consumiendo solo los alimentos correctos y más saludables, nos enfrentamos luego con los hábitos, las costumbres y los gustos en particular de cada quien; lo que implica que el balance nutricional se vea afectado independientemente del método alimenticio que se adopte. Nos vemos en la próxima lectura.
Los alimentos que hacen a una persona verdadera, honesta, sabia, pura y limpia; y cuyo efecto es el despertar espiritual, el desarrollo del alma, la paz, la felicidad y la inteligencia. Son alimentos de vibración superior (lumínica), que están más cerca de la energía del sol como: las frutas, las verduras, los cereales, los granos y las semillas, el ghee, el aceite de sésamo, de oliva y coco; el yogur búlgaro, la leche materna y el piloncillo entre otros.
Los alimentos de vibración media (invitan a la acción y a la expansión) estimulantes de los placeres sensoriales son todos los picantes (chiles), las especies, alcohol en pequeñas cantidades, las bebidas fermentadas como el tejuino, el tepache, la tuba, el yogurt natural, el azúcar y edulcorantes, los huevos, lo aguacates (de alta vibración y media por contenido de grasa), y el limón.
Son alimentos muertos o de baja vibración: las frutas, las verduras y todo producto vegetal enlatado, empaquetado o industrializado; también la carne de todo tipo y en todas sus presentaciones, particularmente carnes frías y embutidos; también los alientos fritos, calentados en microondas, sobre calentados y todos los medicamentos de fórmula artificial o antinatural (alopáticos), el alcohol en grandes cantidades, el tabaco y las drogas de todo tipo.
Elegir de manera adecuada nuestros alimentos, es la primera parte para fomentar nuestra salud y el crecimiento mental, emocional y espiritual; sin embargo, aun consumiendo solo los alimentos correctos y más saludables, nos enfrentamos luego con los hábitos, las costumbres y los gustos en particular de cada quien; lo que implica que el balance nutricional se vea afectado independientemente del método alimenticio que se adopte. Nos vemos en la próxima lectura.