Por más irreverente que te parezca el titulo de mi participación del día de hoy, te suplico de la manera más humilde que sigas adelante con la lectura, es posible que en un futuro cuando estés completamente sano me lo agradezcas, y recuerdes éste momento con una sonrisa en los labios y como uno de los momentos más significativos de toda tu vida.
Los mecanismos reguladores del orden y la salud del cuerpo no reconocen las enfermedades como tales, el cuerpo solamente se siente mal, se siente enfermo y desconoce por completo si se trata de diabetes, artrosis, artritis, esclerodermia, insuficiencia renal crónica o cáncer; las enfermedades son un grupo de signos y síntomas que se agrupan y se les pone un nombre, una etiqueta, un distintivo que tu médico cuelga en tu cuello y viajas con el toda tu vida.
Las enfermedades son un invento del hombre, no de la esencia que late en su verdadera naturaleza.
Con excepción los padecimientos genéticos que son harina de otro costal, el hombre nace sano por excelencia después de haber enfrentado con éxito el peligro más grande de su vida que es nacer. Las mal llamadas enfermedades aparecen después, ¿cuál es el motivo, causa o razón para que en el camino se pierda la armonía con la que nacemos?. Seguramente que existe alguna forma de solventar ésta situación; y ésta, nada tiene que ver con las enfermedades que son el efecto y no la causa de enfermar.
Por deducción de lo expresado en el párrafo anterior debemos de entender, que las enfermedades no deben ser el objeto de los tratamientos médicos, es un error guiarse por ellas porque nos vemos obligados a tratar solo los síntomas que se manifiestan en el enfermo, y no vemos el fondo o la causa real de dicha situación. ¿No sería mejor voltear los ojos hacia el enfermo como blanco de todas nuestras acciones?, es el enfermo en donde están las razones de su sufrimiento, de su malestar, de su incomodidad, de su dolor.
"No hay enfermedades sino enfermos" ya lo decía el dr, Samuel Hahnemman y casi 200 años después, aun seguimos arrastrando un error que no permite la solución de las enfermedades crónicas, degenerativas, auto-inmunes, graves, difíciles o "incurables".
Un viaje fascinante para sanar el cuerpo, la mente y el alma... Todo enfermo ocupa un sendero que lo lleve a la salud, un guía que lo oriente en el camino y un amigo que lo acompañe. Te doy la más cordial bienvenida a tu Blog de Auto-sanación
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